El amor, no necesita tiritas, ni vendas, ni hospitales, ni llantos cuando ya es demasiado tarde. La carne, es, o debería ser, sólo territorio del placer. No necesita credenciales, ni posesiones, ni mandatos . N i un solo: se me fue la mano . N i un solo: lo siento, no volverá a pasar. El amor, es una historia de números primos. Toño Jerez